Mi oscuridad y mi luz
son hermanas
no polos opuestos
Así
un brazo se desprende de mi cuerpo
luego el otro
Las piernas se las lleva algún viajero
Mi torso se rebela,
el corazón galopa
dejando mi cabeza atrás
que espera a quien quiera
enfermarse de tuberculosis
para llenar las calles de cicatrices.
Insolación Lunar
domingo, 26 de mayo de 2013
jueves, 23 de mayo de 2013
Isla Grande
Sagrados son sus culos
cubiertos de viruela
los de ellos
que andan de viaje estando en casa
caminan enfebrecidos por las calles
ojos vidriosos de insanidad
No hay necesidad de un idioma en común,
platos de sopa, fideos
alboroto de cachaza en la selva
silencio sepulcral y cucharas calientes
Lo perverso del zen,
una cascada, I-Ching
A ellos que abren su corazón
sin pensar en volver a verse.
La vocación es la vida,
la risa en el camino.
Una taza de té en los Himalayas.
La locura de Ralph, norteamericano carioca
Jesús, el alpinista de la consciencia
Felipe, el orfébre de la humildad
el reencuentro con un ser familiar,
un hermano recién descubierto
ellos que viven sus vidas, como las mariposas que vuelan al mar para morir,
maravillosamente.
cubiertos de viruela
los de ellos
que andan de viaje estando en casa
caminan enfebrecidos por las calles
ojos vidriosos de insanidad
No hay necesidad de un idioma en común,
platos de sopa, fideos
alboroto de cachaza en la selva
silencio sepulcral y cucharas calientes
Lo perverso del zen,
una cascada, I-Ching
A ellos que abren su corazón
sin pensar en volver a verse.
La vocación es la vida,
la risa en el camino.
Una taza de té en los Himalayas.
La locura de Ralph, norteamericano carioca
Jesús, el alpinista de la consciencia
Felipe, el orfébre de la humildad
el reencuentro con un ser familiar,
un hermano recién descubierto
ellos que viven sus vidas, como las mariposas que vuelan al mar para morir,
maravillosamente.
miércoles, 22 de mayo de 2013
El silencio interno
la salida de yo
la entrada en otro Tú.
¿De qué estás hablando?
De nada, de cómo se madura el vino
o del fruto que pudre alimentando su semilla
una trascendencia por accidente
algo en el camino
una bolsa de nylon espiraleando en su ascenso
columpiarse en el abismo
reconocerse entre el rebaño
desnudo
sujetando una mano caliente
lunes, 20 de mayo de 2013
Los amaneceres de estrellas en galaxias lejanas
El titilar de los astros en el firmamento de una terraza en Estambul
La crucifixión en los dibujos de niños en una clase de arte en un colegio luterano
La menta salvaje en el campo
Todas las púas perdidas
El pozo de Onetti
La primavera negra en el trópico
La misma zapatilla suelta en la calle,
el zumbido de ascensores y los pajaritos por la mañana
cuando amanece en el cuarto de hotel
un taxiboy que no recuerda nada.
El crecer de plantas dentro de tachos de basura:
la naturaleza mostrando que somos una especie autoboicoteada, parasitada
por la parálisis y el sosiego.
La barba de un fenómeno transexual en un circo
Las luces rojas en la ruta, el ambarino sudor sobre las ciudades
La Luna olvidada en un rincón, en una ventana llena de polvo
El Sol, Duracell automático
La revolución YA es un trademark.
jueves, 11 de abril de 2013
Sí
me miraste
y sacaste una mariposa
de tu bolsillo
salió volando
entre las luces de esa fiesta
desapareciendo
en la noche
como estrella fugaz
y sacaste una mariposa
de tu bolsillo
salió volando
entre las luces de esa fiesta
desapareciendo
en la noche
como estrella fugaz
lunes, 8 de abril de 2013
Octavio
Para quienes recuerdan los comienzos: Octavio no era distinto. No jugaba con kerosén, ni soñaba con piletas de excremento, pero sí paseaba por los confines de su mente. Su mirada rígida, me hacía percatar de que él estaba en más de un lugar a la vez, no sólo dentro del cuarto lleno de humo con nuestros amigos intoxicados.
Su cuerpo afirmado como cemento en la silla; resultaría raro decir que él fuera ello. En realidad, se encontraba en otra parte. Abandonaba este plano y su cuerpo vacío e inanimado esperaba el regreso de su aliento vital, sin moverse de la última posición en que su Baraka lo había dejado. Luego de beber whisky se sentía raro, me contaba a veces. Tenía la sensación de no poder volver a su vehículo carnal. Como si no encontrara las llaves o el lugar en que lo había estacionado.
En ocasiones, el regreso le era un aterrizaje forzoso. Un desconocimiento de las caras que lo rodeaban, extrañamiento, quiebre del lenguaje neuronal, visible en sus ojos oscuros y palpitantes, que sólo se tranquilizaban al encontrar mi mirada, igual de desconocida para él en el cuarto. Pero que le daba la seguridad de no ser el único viajero extraviado
en un mundo entre los mundos.
Su cuerpo afirmado como cemento en la silla; resultaría raro decir que él fuera ello. En realidad, se encontraba en otra parte. Abandonaba este plano y su cuerpo vacío e inanimado esperaba el regreso de su aliento vital, sin moverse de la última posición en que su Baraka lo había dejado. Luego de beber whisky se sentía raro, me contaba a veces. Tenía la sensación de no poder volver a su vehículo carnal. Como si no encontrara las llaves o el lugar en que lo había estacionado.
En ocasiones, el regreso le era un aterrizaje forzoso. Un desconocimiento de las caras que lo rodeaban, extrañamiento, quiebre del lenguaje neuronal, visible en sus ojos oscuros y palpitantes, que sólo se tranquilizaban al encontrar mi mirada, igual de desconocida para él en el cuarto. Pero que le daba la seguridad de no ser el único viajero extraviado
en un mundo entre los mundos.
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